EL MOVIMIENTO CORAL IBEROAMERICANO

«El canto coral, como la manera más esencial de comunicarse, es un excelente instrumento para el estudio de la cultura de los países y de las regiones»

Imagen de pintura mural urbana
Las nuevas generaciones han nacido con la influencia de la mezcla de lo aborigen con la evangelización, de manera que se ha afianzado una nueva cultura. | Imagen de ShonEjai en Pixabay

Iberoamérica es un extenso territorio plural, donde 23 países y más de 700.000.000 de personas comparten una cultura construida a través de procesos de movilización de grupos, desde tiempos ancestrales, desde nuestras raíces aborígenes, influenciadas por los procesos de colonización, evangelización y, posteriormente, por los movimientos migratorios.

Esta cultura es un gran producto de lo americano, de lo africano y de lo europeo y, en menor medida, de influencias de otros continentes. De ahí la diversidad tan grande que podemos encontrar en sus manifestaciones populares. La riqueza de la cultura iberoamericana está en compartir lo que nos hace diferentes.

«Con el paso de los años lo popular entró en la Iglesia y lo sacro salió a las calles, dándole colorido y figuras mixtas a las tradiciones, a lo cultural y a lo religioso o sagrado»

En los procesos colonizadores, la evangelización jugó un papel muy importante. Al fusionarse los rituales aborígenes con el cristianismo surgieron diversas manifestaciones relacionadas con el canto. Sabiendo que una de las maneras de comunicación del ser humano ha sido el canto grupal y colectivo, esta coyuntura dio paso, por un lado, a una nueva manera de relación con los recién llegados y, por otro, al deseo natural irreverente de conservar lo propio.

Con el paso de los años, las nuevas generaciones nacieron con esta influencia, de manera que se fue afianzando una nueva forma de ver lo tradicional, lo popular, avivando y dando paso a una nueva cultura. Lo popular entró en la Iglesia y lo sacro salió a las calles, dándole colorido y figuras mixtas a las tradiciones, a lo cultural y a lo religioso o sagrado. Estas figuras se observan en lo gastronómico, las danzas, los rituales, la vestimenta y el lenguaje. En ocasiones, nos cuesta discernir el origen de alguna actividad y el momento en el que se adoptaron como propias dichas figuras. Es tanta la influencia de ida y vuelta que no solo ha afectado al Nuevo Mundo, sino que son muchos los países ajenos a él que han adoptado alguna pincelada originaria de una región o producto de la mezcla de razas.

Imagen de indígena tocando la quena
La cultura iberoamericana es un producto de lo americano, lo africano y lo europeo, lo que produce gran diversidad en sus manifestaciones populares. | Imagen de LENIN OSCAR CALSINA CONDORI en Pixabay

El canto coral, como imagen actual de lo primogénito, de la manera más esencial de comunicarse, es un excelente instrumento para el estudio de la cultura de los países y de las regiones, en este caso de la iberoamericana. Podemos decir que el canto coral, grupal o polifónico, es ese vínculo inclusivo donde lo cultural se funde con lo sagrado, lo popular y lo folclórico, donde todos podemos sentirnos parte de esta cultura arraigada y heredada. Es más, con estos procesos de amplitud global, es una forma de conservar y trasmitir a las nuevas generaciones ese legado que ha tardado siglos en convertirse en una de las regiones culturales más ricas del mundo. De hecho, el movimiento coral iberoamericano, es uno de los más reconocidos en la actualidad. Maestros, repertorio, agrupaciones, asociaciones y federaciones, avalan la inmensa calidad y respeto que se tiene por este movimiento y sus elementos.

«El movimiento coral iberoamericano, es uno de los más reconocidos en la actualidad»

La inspiración de esta columna está en esos viajes de ida y vuelta realizados desde que el hombre ha tenido el deseo de descubrir nuevas latitudes y que, con el paso por esas nuevas e inexploradas regiones, llevan y traen sin saberlo algo inmaterial como es su cultura, lo aprendido y vivido en esas expediciones.

‘Dos orillas’ pretende ser una columna donde se ofrecerá un espacio para comentar lo que ocurre en el movimiento coral de la región iberoamericana. Su nombre simula ese punto de partida y de retorno, donde el hombre ha construido un legado en ese paso de ida y vuelta. Hablaremos de lo que ocurre, de lo que ha ocurrido y de las tendencias que marcan el futuro del movimiento coral iberoamericano, apoyando y resaltando los acontecimientos, instituciones y personalidades que nos permitan vislumbrar un movimiento coral sostenible, participativo e integrador.