SONIDOS EN PAPEL

PEPE HERRERO

compositor, director de orquesta y director musical
El año 2022 va a ser uno de los mejores para Pepe Herrero, pues viene cargado de nuevos proyectos y el estreno de varios trabajos. Este músico polifacético compagina la composición de sus propias obras con la dirección orquestal por todo el mundo, así como la dirección musical de la carrera de Mónica Naranjo. Muy ligado a la música coral —no en vano, ha dirigido, entre otros, el coro Rock Out de la Escuela Coral de Madrid—, nos habla en esta entrevista del panorama musical español, de la situación tras la pandemia para el sector y de cómo se presenta su futuro más inmediato.
Pepe Herrero
foto: Julio Vera
«LA MÚSICA clásica tendría que evolucionar en su enfoque: falta marketing e ideas transformadoras»

Usted es un músico polifacético: director de orquesta, compositor, arreglista, orquestador, guitarrista, pianista y productor musical. ¿En qué faceta se siente más cómodo?
Como me siento más cómodo es como compositor. He aprendido a hacer muchas cosas dentro de la música, pero finalmente todas están alrededor y vienen a reforzar mi faceta como compositor. Estudié sonido y producción musical para poder grabar mis composiciones, estudié dirección de orquesta para poder dirigir mis composiciones y arreglos, estudié piano para poder interpretar mis composiciones y arreglos y ayudarme a componer. Normalmente solo dirijo y solo interpreto en el piano o la guitarra composiciones y arreglos míos.

¿Qué papel considera que tiene la formación académica en un músico?
La formación para un músico es muy importante. Aunque hay muchos ejemplos de grandes músicos e interpretes que han llegado muy lejos sin tener una formación completa, como por ejemplo Pavarotti, que no sabía leer partituras, o tantísimos artistas de pop y rock, e incluso compositores, que no poseen una formación musical avanzada, pienso que si profundizaran en el estudio de la armonía, el lenguaje musical y la técnica, podrían llevar sus carreras aún más lejos, o al menos conseguirían disfrutar más de lo que hacen porque lo entenderían mejor. La formación académica es el camino más fácil y seguro para llegar a ser un músico, un cantante, un compositor o un director profesional. Es el camino que te asegura que tu formación va a ser sólida y completa. Aunque otros caminos son posibles, hay grandes músicos, como por ejemplo Schönberg, cuya formación fue autodidacta. Mi formación en un porcentaje alto es autodidacta. La formación autodidacta para mí tiene una ventaja y una desventaja: la desventaja es que corres el riesgo de formarte desordenadamente y puedes dejar de profundizar en algunas materias más aburridas o que te interesen menos pero que también son importantes, pero la ventaja es que es un camino mucho más creativo, más personal, que te puede llevar a desarrollar mucha más personalidad artística y originalidad que a los formados por la vía académica. Eso sí, el camino autodidacta requiere una grandísima fuerza de voluntad y autoexigencia.

¿En qué proyectos está trabajando actualmente?
Justo acabo de terminar la composición de una banda sonora de una película de terror que se estrenará en cines en 2022, y el nuevo disco de Mónica Naranjo, Mimétika, que se estrenará también en 2022, del que soy compositor, arreglista y productor. También para el año que viene estoy preparando grandes proyectos que espero se lleguen a realizar, entre ellos dos grandes espectáculos sinfónicos. Voy a depender de encontrar los apoyos económicos necesarios.

Pepe Herrero con Mónica Naranjo
Pepe Herrero es el director musical de Mónica Naranjo desde 2009. | foto: David Arnal

«Un coro tiene más posibilidades de expresión, de transmisión de emociones, de recursos estilísticos y tímbricos que las secciones de la orquesta»

Usted ha dirigido el coro de rock de la Escuela Coral de Madrid. ¿Cómo fue la experiencia?
Empecé a dirigir el coro de rock de la Escuela Coral de Madrid en octubre de 2019, pero lamentablemente la pandemia impidió que pudiera seguir con ello. No obstante, en esos cinco meses conseguimos grandes cosas, llegamos a hacer un concierto con muy buen resultado y nos quedamos preparando un concierto más ambicioso para final de curso. Fue una gran experiencia y disfruté mucho con mis coralistas y con mis compañeros de Escuela. El proyecto de la Escuela Coral de Madrid me encanta, es muy importante y necesario que exista una iniciativa así, y soy muy fan del trabajo y la pasión que imprime en todo lo que hace Claudia Gagliardi, su directora.

En su opinión, ¿qué peculiaridades posee trabajar música coral frente a otros géneros como la orquestal o la música para solista?
Cuando trabajo con coros disfruto mucho, sobre todo con amateur. Los cantantes de los coros amateur tienen una peculiaridad que en muchas ocasiones los cantantes y músicos profesionales han perdido, y es la ilusión. Una ilusión y una pasión que se multiplica junto a la de sus compañeros creando una sinergia y unas energías que no tienen comparación a otras formaciones, y esto se retroalimenta entre director, coro y público.
Trabajar con un coro, frente a otras formaciones instrumentales o solistas, es diferente, es mucho más orgánico, las propias personas son los instrumentos, y estos instrumentos van a estar más afectados por sus circunstancias personales y sus emociones. Un coro tiene más posibilidades de expresión, de transmisión de emociones, de recursos estilísticos y tímbricos que las demás secciones de la orquesta. Y la posibilidad de cantar e interpretar textos multiplica sus posibilidades expresivas frente otras formaciones instrumentales. Para un director, un coro nos da más posibilidades de moldear el sonido que en otras secciones.

¿Cómo está afectando la pandemia a su trabajo?
Al inicio de la pandemia lo pasé mal, porque mi planteamiento económico de ingresos en 2020 estaba basado en conciertos, tenía giras en España, México y Costa Rica y perdí todos los ingresos. Pero rápidamente reaccioné; soy músico, los músicos estamos acostumbrados a buscarnos la vida, a adaptarnos a los cambios, a que nos cancelen giras y proyectos… Los meses de confinamiento los aproveché para componer el nuevo disco de Mónica Naranjo. Ya en el verano de 2020 estaba haciendo conciertos sencillos de piano y voz adaptándome a lo que se podía, y me busqué proyectos de productor y arreglista en mi estudio. Hice algo de música para publicidad, y ya en noviembre empecé con la película que acabo de terminar. En 2021 además he hecho una gira como pianista junto a Mónica Naranjo. He tenido mucha suerte, la gran mayoría de los músicos lo han pasado muy mal en la pandemia, pero yo no he parado de trabajar.

«Vivir del arte en España es más complicado y está peor valorado que en otros países, y no parece que vayamos a mejor, sino todo lo contrario»

Independientemente de la COVID-19, las audiencias de la música clásica llevan años mostrando bajas cifras de asistencia. ¿Qué opina de este fenómeno?
Me parece normal que la música clásica tenga bajas cifras de asistencia, es normal que el público general se aleje de movimientos artísticos de hace siglos que no han sabido adaptarse a los gustos y a los formatos actuales. Tal vez el mundo de la música clásica tendría que evolucionar en su enfoque: falta marketing, faltan ideas transformadoras… deberían presentar la música clásica como algo más atractivo. La música clásica es presentada normalmente como algo exclusivo, elitista y algo aburrido, solo hay que escuchar el tono de los locutores de radio clásica, eso aleja al gran público. Cuando se hacen grandes espectáculos sinfónicos de bandas sonoras de cine o conciertos sinfónicos con artistas de pop y rock, los aforos se llenan pagando altos precios. Tal vez si la música clásica se presentase en formatos más atractivos, el público acudiría más. También tengo algún proyecto de este tipo en mente para el futuro.

¿Cómo trata España a sus artistas?
España es un país acomplejado, los españoles en general tenemos o tienen un mal concepto de cómo se hacen las cosas en nuestro país, tendemos a subestimarnos y a hacernos de menos. Cambiar de actitud es complicado… llevará muchos años. En eso tenemos mucho que aprender de países como Estados Unidos: ellos se aman a sí mismos, creen que son los mejores del mundo haciendo cualquier cosa, y en muchas ocasiones no es verdad, pero la actitud es importante. Basta con viajar mucho fuera de España y comparar la vida en otros países, para darte cuenta de que vivimos en uno de los mejores países del mundo. El problema es que aquí no nos damos cuenta y esta actitud, aplicada a la cultura, hace que también hagamos de menos el valor de nuestra cultura y de nuestros artistas. Es muy típico que valoremos más cualquier cosa que venga de Estados Unidos o Reino Unido que a los nuestros. También es muy típico que cuando uno de nuestros artistas triunfa fuera de España tendemos a quitarles valor Aparte de esta realidad propia de nuestra cultura actual, tenemos otra realidad que también de alguna manera está relacionada con esto: cuando viajas a un país como, por ejemplo, México, la cultura, los artistas y los músicos están mucho más valorados. Hay muchas más tiendas de arte que en España. La música en directo está mucho más presente en los restaurantes, en los pubs…; en España, en algún local o sala puedes encontrarte un concierto a primera hora antes de que llegue el público general, prácticamente para que el grupo o artista traiga a sus amigos o seguidores, porque luego en la hora álgida de la noche, cuando el sitio está lleno, el público y los empresarios prefieren música enlatada o un DJ. En México y muchos otros países es al revés: cuando el lugar está lleno de gente, comienza la música en directo… Esto es un reflejo de lo poco que se valora la cultura en nuestro país, pero hay muchos otros ejemplos y todo esto sin empezar a hablar de cómo han apoyado (o, mejor dicho, cómo no han apoyado) los gobiernos españoles la cultura. Actualmente, vivir del arte en España es más complicado y está peor valorado que en otros países, pero lo peor es que no parece que vayamos a mejor, sino todo lo contrario… Los referentes que tienen las nuevas generaciones en la televisión y en las redes sociales en la mayoría de los casos van en contra de la cultura, el esfuerzo y la calidad…

«La formación cultural es importantísima para todo el mundo, da una perspectiva más amplia y profunda del mundo; aprender a ser más sensibles al arte es aprender a serlo respecto a la vida»

Con un panorama educativo que dedica cada vez menos horas lectivas a la música, ¿qué mensaje trasladaría usted a los gobernantes de cara a mejorar esta situación?
Esto viene al hilo de lo que te estaba respondiendo en la pregunta anterior. La cultura empieza en la educación, y los planes educativos los definen los gobiernos. Si un gobierno decide restar horas lectivas a las materias culturales, vamos por mal camino. La formación cultural es importantísima para todo el mundo, y ya no solo para que se valore más el arte y a los artistas, sino que da a las personas una perspectiva más amplia y profunda del mundo. Aprender a ser más sensibles al arte es aprender a ser más sensibles respecto a la vida en todos sus aspectos, nos hace ser mejores personas, más empáticos, más profundos, más espirituales; en definitiva, más humanos. 

Usted ha dirigido importantes orquestas, como la Sinfónica Nacional de Venezuela o la de Radio Televisión Española. ¿Cómo describiría el panorama orquestal actual en nuestro país?
He tenido la grandísima suerte de dirigir grandes orquestas en muchos países de América y Europa, en todas las ocasiones como director musical de giras de artistas de pop o rock con arreglos míos, o en la grabación de discos sinfónicos y bandas sonoras también con composiciones o arreglos míos. No tengo un gran conocimiento del panorama de orquestas nacional, pero sí que de todas estas experiencias me ha quedado una sensación curiosa, y es que fuera de España los músicos de orquesta son más respetuosos con la música que no es música clásica y le ponen más pasión. Siempre me he sentido mejor tratado fuera de España que aquí. Podría decir que he sentido que el músico de orquesta español es más elitista, algo así como que la música si no es clásica no merece respeto. También los he percibido como más funcionarios en el mal sentido, tocando por dinero, exclusivamente en las condiciones estrictas que dicte su convenio, sin más esfuerzo e implicación personal o artística que la mínima que les obliga su contrato. Por ejemplo, en 2010 hice un concierto sinfónico de Mónica Naranjo con la Orquesta Nacional de Venezuela. Esos músicos, aun siendo una de las mejores orquestas de Latinoamérica, tocaron con tal pasión, respeto y admiración, que trataron mi música como si fuera la mejor música del mundo, y a mí como si fuera el mejor director del mundo, y eso que les dirigí con un solo brazo, porque había tenido un accidente en moto y me había roto el brazo izquierdo.

Image Not Found
Pepe Herrero, al frente de la Sofía Session Orchestra de Bulgaria. | foto: archivo de Pepe Herrero

Posee el Premio 2017 a la Innovación en Ópera por Lubna. ¿Puede describirnos un poco en qué consistió esa innovación y por qué considera que es necesaria esa renovación en este género musical?
Lubna es una ópera rock que compuse junto a Mónica Naranjo entre 2009 y 2016. Es una obra muy ambiciosa que mezcla música sinfónica y coral con rock, electrónica y flamenco. En 2017, una asociación encabezada por Montserrat Caballé le otorgó el premio de Innovación en Ópera, en primer lugar por lo atrevido de esta obra y la calidad creativa, pero también por haber creado un trabajo con elementos clásicos, sinfónicos y operísticos fusionados con músicas modernas que acercaron de alguna manera estos géneros clásicos al gran público. Fue Disco de Platino en España; pocas obras sinfónicas u óperas lo han conseguido.

Es miembro fundador de la banda de rock sinfónico Stravaganzza. ¿En qué consiste esta fusión?
Siempre he adorado la música sinfónica, y siempre me ha gustado fusionarla con otros estilos que también me gustan. Me gustan mucho el rock, el gótico y el metal, y Stravaganzza es la banda que creé en 2003 junto a Leo Jiménez, uno de los mejores cantantes de rock del mundo, que fusionó todos estos géneros. Desde entonces, hemos hecho cuatro discos y muchas giras por nueve países. En algunos conciertos, hemos actuado la banda de rock junto a un coro, una sección de cuerdas, bailarinas y artistas de performance. Con Stravaganzza, a día de hoy, tengo el reto pendiente de hacer un gran concierto sinfónico (orquesta y coro) y la voz de Leo.

Actualmente asistimos a una tendencia por parte de los artistas de pop o rock a realizar conciertos sinfónicos de sus repertorios. ¿A qué cree que se debe y cómo lo valora?
La música sinfónica bien presentada le gusta a todo el mundo, o al menos a muchísima gente. Este tipo de conciertos sinfónicos, de bandas sonoras u otros espectáculos basados en orquesta suelen triunfar y colgar los carteles de sold out. Todo el mundo aprecia el valor que tiene una orquesta actuando en directo. La música sinfónica puede transmitir mucho más que otros estilos, y puede ser grandiosa y muy espectacular en directo. Muchos artistas han apreciado esto, y se han lanzado a hacer giras o discos sinfónicos. A mí me encanta, lo valoro muy positivamente y estoy deseando hacer muchos espectáculos de este tipo porque adoro este tipo de fusiones.

«Los referentes que tienen las nuevas generaciones en la televisión y en las redes sociales en la mayoría de los casos van en contra de la cultura, el esfuerzo y la calidad»

Usted ha trabajado con grandes artistas del panorama musical español, como Raphael, David Bisbal, Marta Sánchez o Camilo Sesto. Sin embargo, una de sus relaciones musicales más profundas es con Mónica Naranjo, de la cual es director musical desde 2009. ¿Cómo es trabajar juntos?
He tenido la grandísima suerte de haber trabajado con muchísimos grandes artistas muy importantes y famosos; hay uno con el que he trabajado este año que aún no puedo mencionar, aunque ¡estoy deseándolo! Pero con la mayoría han sido colaboraciones puntuales en algún proyecto o en algún dueto. Realmente con quien llevo muchos años es con Mónica Naranjo. Desde 2009 he sido el director musical de todas sus giras y el productor y compositor junto a ella de todos sus discos. Para mí fue una gran suerte empezar a trabajar con ella, me cambió la vida. Lo que más me gusta de ella es que es una artista única: además de ser una de las mejores cantantes del mundo en su estilo, es una artista con muchísima personalidad, muy creativa, que se reinventa constantemente, transgresora, con la que exploro terrenos diferentes en cada gira y en cada disco. Trabajar con ella es genial, porque es valiente, impredecible e incansable; no ha salido aún el último disco y ya está pensando en el siguiente. Además, lo más importante, nos queremos, nos apreciamos, nos respetamos y nos cuidamos mucho el uno al otro.

¿Qué música escucha en su día a día (en el coche, en el trabajo, en casa…)?
Voy por temporadas: hay rachas que me da por escuchar Queen a todas horas; otras que me da por Muse; otras que me pongo a escuchar metal; y otras, como la actual, que no paro de escuchar bandas sonoras. Exploro todos los estilos que puedo para seguir inspirándome.

No se pierde un concierto de…
Mis últimos conciertos antes de la pandemia fueron Muse, Metallica, Rammstein, Vetusta Morla y Raphael Sinfónico. Tengo la entrada de Queen del verano de 2020, pospuesto a 2022, y me encanta ir a conciertos de bandas sonoras y espectáculos sinfónicos.

Un reto profesional por cumplir.
Un reto que llevo posponiendo muchos años es el de sacar mi propio disco cantando yo mismo. Se llamará Zheuss, y será una fusión entre música sinfónica de cine, Marilyn Manson y Muse. Espero poder hacerlo al fin en 2022. Otro reto es poder sacar adelante los proyectos de espectáculos sinfónicos que tengo en mente. 𝄂

por María Sendino
MUNDO CORAL Nº I