Parece que todos los estudios al respecto lo tienen claro: cantar en coro es una terapia y una actividad de lo más recomendable, sobre todo si estamos hablando de niños.
Y es que, según estudios de diversas universidades europeas y americanas, cantar en coro:
- Cautiva, engancha y se convierte no sólo en un acto artístico, sino que además ayuda a la socialización, proporcionando salud y bienestar.
- Pocas cosas hay que aporten tanta alegría y felicidad o reduzcan el estrés de una forma tan satisfactoria. En pocas palabras: después de una jornada de estudio, lo mejor que puede hacer tu hijo es cantar.
- El canto coral ayuda a aumentar la capacidad pulmonar y a tener un mayor control sobre el sistema nervioso.
- Es una experiencia lúdica y motivadora.
- Mejora la formación auditiva y la escucha activa.
- Contribuye a desarrollar conceptos como afinación, empaste, equilibrio, valoración del silencio, etc.
- Desarrolla la sensibilidad y gusto estético.
Y sobre todo:
- Mejora su capacidad de concentración y de aprendizaje en matemáticas (la música es pura matemática).
- Facilita el aprendizaje de otros idiomas, potenciando su memoria.
- Es un medio fantástico para desarrollar una educación en valores, puesto que favorece la integración del niño en un grupo.
- Fomenta actitudes positivas de solidaridad, compromiso, participación, asunción de responsabilidades grupales.
- Favorece la autoestima.
¿Y aún tienes alguna duda de si tu hij@ debe o no formar parte de Little Big Choir? Pues mira quién va a ser la directora del coro: Albertina Barceló, experta en enseñanza musical a través del Método Montessori y de la Metodología de Jacques Dalcroze, y conocedora de la música de distintas culturas, por lo que sus clases se convertirán en un viaje intercultural a través de la canción y en diversos idiomas, de la forma más divertida.
Las audiciones tendrán lugar el martes 19 de septiembre.