
«Hemos alcanzado un nivel de madurez nada desdeñable y seguimos creciendo»

Usted es la directora de Broadway Sound Choir, el coro de musicales de la Escuela Coral de Madrid. ¿En qué punto se halla este grupo?
Teniendo en cuenta que este coro se formó hace cuatro años y que hay varias personas que están desde el principio, te diría que, a día de hoy, tenemos un repertorio amplio y un sonido cada vez más definido. El estilo del coro se ha ido perfilando a lo largo del tiempo. Como dice mi mentora, Sheila Cuffy, el coro es la expresión de la idea artística y musical de su directora. A este componente se le unen las diferentes voces que componen el grupo coral y obtienes un resultado original, diferente, personal… Hemos alcanzado un nivel de madurez nada desdeñable y seguimos creciendo.
¿Cualquier persona puede cantar en él? ¿Hay audiciones o requisitos de acceso?
La Escuela Coral de Madrid no es solamente un espacio que da cabida a todo tipo de agrupaciones vocales, sino que también es un espacio de aprendizaje. Dicho esto, la respuesta es que no, no hay pruebas de admisión, sino que la persona que decide unirse al coro asume un reto: cantar en grupo, estudiar un repertorio específico del mundo de los musicales y aprender a usar su voz cantada con la técnica adecuada. Y —redoble de tambores— ¡todo esto lo va a conseguir disfrutando!
Observamos últimamente un retroceso importante en la implicación de los varones en el canto. ¿Usted lo sufre en su coro? ¿A qué cree que se debe?
Tal vez no han sentido que tienen un espacio abierto a su creatividad y a su expresión artística. Tal vez no estamos sabiendo transmitir todo lo positivo que aporta cantar en grupo. Creo que los compañeros de los coros podrían aportar sus impresiones y así es posible que otros también se animen.

¿Cómo afronta el trabajo de una obra nueva con Broadway Sound Choir?
Lo primero es adaptar el arreglo a las cuerdas del coro. A partir de ahí, y con la ayuda de Teresa Cos, nuestra pianista, vamos enseñando las líneas melódicas a cada cuerda. Este paso es importante porque se trabaja la memoria musical, el sentido rítmico y la escucha. Me gusta trabajar así porque se desarrolla el sentido de grupo dentro de cada cuerda, el sonido unificado de cada una de ellas (ya que aprendes la melodía escuchando al resto de voces de tu cuerda) y se consigue despertar en la/el cantante la consciencia muscular y corporal necesarias para un correcto aprendizaje de la técnica vocal. Además, como cada cuerda escucha el trabajo de las otras, en cada persona se va asentando el espacio armónico del arreglo y esto les permitirá integrar mejor la experiencia musical de cada canción del repertorio.
Los conciertos de este coro son muy dinámicos, con cambios de vestuario, pequeñas coreografías… ¿Cómo trabajan esos otros aspectos que no son puramente musicales?
Me gusta muchísimo integrar la interpretación en los trabajos corales. El cuerpo y la voz necesitan unirse en un todo que transmita lo más directamente posible el significado de la canción. La coordinación corporal en el canto ayuda a desviar la atención de la voz y consigue que esta fluya de una manera más libre. Por otro lado, el vestuario ayuda a construir el personaje; es por ello que, al ser musicales, resulta muy inspirador seleccionar elementos que nos conecten con la historia para que nuestra interpretación sea lo más auténtica posible.
También influirá en su agenda de trabajo el tema del idioma, ya que la mayoría de las piezas de Broadway Sound Choir son inglés. ¿Le toca luchar mucho con esta cuestión?
En absoluto. Incluso aquellas personas poco familiarizadas con el inglés consiguen integrarlo sin problemas. La música hace que los idiomas sean más fáciles de aprender y pronunciar. El uso del inglés responde a la importancia de respetar las versiones originales que están en este idioma. Pero he de decir que últimamente también estamos integrando repertorio en castellano.
¿Cómo elige el repertorio de este coro?
Siempre tengo en cuenta qué repertorio tenemos y qué necesidades musicales quiero cubrir. También me gusta escuchar las ideas de los integrantes del coro, aunque no siempre pueda responder positivamente a sus peticiones… Por otro lado, soy pasional y hay ciertas piezas que no puedo por menos que integrar porque estoy enamorada de ellas.
¿Qué programa, concierto o tema recuerda con especial cariño de Broadway Sound Choir?
El primer concierto, hace cuatro años, fue un momento importante porque es el bautismo, como si dijéramos. Y del repertorio, mi favorito es This is me, por el mensaje tan importante que traslada: todas las personas merecemos ser respetadas y tratadas con dignidad.

Háblenos un poco de cómo afronta el futuro de este coro.
Mi idea es continuar en esta línea, explorando nuevos formatos. Me refiero a que el repertorio seguirá abriéndose a nuevos musicales manteniendo una conexión con el repertorio previo y, además, empezaremos a integrar instrumentos como el bajo, la batería, etc., además del piano.
¿Qué diferencias encuentra entre trabajar con un coro o con, por ejemplo, una compañía de teatro o de musicales? ¿Tiene algo especial la música coral?
La música coral es una experiencia que te hermana con cada persona que integra ese coro. Es difícil de explicar, hay que vivirlo. Todo enriquece y aporta, pero formar parte de un espacio artístico donde tu voz se amplifica en cada voz que canta contigo es un regalo de la vida. Es vitalidad, emoción pura.
Natalia Calderón es cantante, actriz, compositora, coach, máster en patología vocal y voz profesional, profesora de canto y productora teatral. ¿Puede darnos el secreto para abarcar todo esto? ¿Con qué faceta se queda?
Si tienes interés en profundizar en la voz y amas su capacidad para trasladar emociones, estudiar es un espacio de recreo. Abarco tanto porque me siento viva aprendiendo más y más y compartiéndolo con todas aquellas personas que viven con igual pasión el infinito mundo de la voz. No podría destacar una faceta en concreto. Como artista soy el resultado de todas mis facetas.
Los musicales están experimentando un gran auge en los últimos años en España. ¿Cómo ve el futuro de este género?
Creo que seguirá creciendo y que cada vez habrá más profesionales y también cada vez mejor preparados. Al público le gusta el género y hay teatros donde poder exhibir los montajes.

Recomiéndenos un musical al que asistir en Madrid y por qué.
Ya no está en cartel, pero mi recomendación sería A Chorus Line por su nivel altísimo en danza, interpretación y canto. Entre los que están en cartel actualmente, le diría a la gente que seleccione bien y que dé importancia a la puesta en escena, a la dirección artística, a la música…
¿Puede contarnos un hito profesional en su carrera que le haya impactado profundamente?
Hay muchos… Tal vez pueda mencionar Eurovisión Junior 2019. Fue la primera vez que acudí a este concurso como coach vocal. La representante española ese año fue Melani. Recuerdo cada momento con profunda emoción. Fue especial de verdad.
Una de sus especialidades y pasiones es el jazz, género con el que usted ofrece recitales con frecuencia, incluidas giras internacionales en Tailandia, Centroamérica, Holanda y, por supuesto, en el Festival Internacional de Jazz de Donostia. ¿Cómo es el estado de esta música en España respecto al panorama internacional?
Creo que los artistas españoles de jazz van encontrando, cada vez más, un hueco de cara a los escenarios internacionales. Estoy convencida de que irá in crescendo porque siguen apareciendo nuevas figuras dentro del panorama nacional y las veteranas continúan ofreciendo nuevos proyectos verdaderamente ilusionantes.
Varios de sus espectáculos llevan sus propias composiciones. Háblenos un poco de su proceso creativo.
Soy compositora desde que tengo uso de razón. Quiero decir que crear desde cero es algo que siempre me ha fascinado. El proceso creativo es, como me decía el maestro Guillermo Klein, sentarse cada día a trabajar artesanalmente. Ahí llega la inspiración. La constancia y la conexión continuada con la música abren las puertas a la entrada de las musas.
Usted tiene una gran vena docente: ha sido directora de Máster en Teatro Musical y profesora de técnica e interpretación en el canto en el Centro Universitario de Artes (TAI). ¿Cómo ve a las nuevas generaciones artísticas?
Aquí voy a ser un poco tajante. Veo personas con capacidad de trabajo, con ilusión, con amor hacia el arte, con tesón y valentía. También veo personas vagas, sin visión artística, sin capacidad de trabajo. Personas que faltan al respeto al arte de manera continuada. Me parece que, como en todo, hay quienes merecen a su artista y quienes no lo merecen en absoluto. El artista que se expresa en cada persona es un tesoro y se debe cuidar y nutrir. Nada me da más pena que ver cómo una persona asesina a su artista con su actitud mediocre y equivocada. El mundo necesita del arte. Necesitamos artistas.
Además, es profesora de canto jazz y de técnica corporal en el Centro Superior Música Creativa de Madrid y profesora de canto moderno en la Escuela Municipal de Música y Danza de Alcobendas, todas ellas disciplinas muy modernas y actuales. ¿Cómo ayuda a sus alumnos a enfrentarse a estas armonías complejas viniendo de una sociedad donde prima lo fácil en cuanto a lo musical?
Cada persona que acude a uno u otro centro lo hace de manera voluntaria. Quiere aprender, quiere crecer artísticamente, quiere encontrar su propia voz. Yo solo soy una acompañante en este proceso y estoy ahí para ayudar a cada persona a encontrar las herramientas que liberen su creatividad interior; vivenciar el arte de la música, el canto y la expresión corporal desde la confianza en tus propias capacidades; dar herramientas y apoyo; crear un espacio creativo; hablar de artista a artista. Esa es mi tarea.
Tomando como ejemplo Brasil, donde la bossa nova revolucionó su panorama musical, cultural y social con figuras como Tom Jobim, Vinicius de Moraes, Joao Gilberto, Chico Buarque, etc., ¿qué haría falta en España para elevar nuestro nivel artístico en la música popular?
Creo que la respuesta sería elevar la exigencia del público. Por tanto, mayor educación musical. Una sociedad que no da valor a la educación es una sociedad abocada a la ignorancia. La cultura es el alimento del alma.
Sin embargo, usted también es una figura importante en programas de audiencias masivas de televisión: en Operación Triunfo como profesora, en Eurovisión Junior como coach o en el Benidorm Fest como jurado. ¿Cómo se compaginan estas vertientes suyas, pasando de una música a otra cuando entre ellas hay tanta diferencia cualitativa? ¿Todo sirve?
El arte se expresa en cualquier plataforma si su impulso nace de una pasión auténtica por lo artístico. Yo nunca vendo humo. Nunca he estado en un espacio donde percibiese que no se hacía una apuesta verdadera por el trabajo artístico. Yo soy yo aquí, en OT, en Eurovisión o cantando en un concierto de jazz. Si quiero que el arte lo impregne todo, debo participar en todos los espacios donde se ayude a su expansión.
También fundó su propia productora, La Calderona Producciones, con la que lleva realizados cuatro espectáculos en los últimos años y con la que actualmente triunfa con Ilusia. ¿Por qué decidió dar este paso como emprendedora?
Soy un alma inquieta. Soy una enamorada del teatro. Junta ambas facetas y te dará como resultado una productora teatral. Igual que soy compositora, soy creadora. Tener un espacio donde desarrollar ideas que se materialicen en algo concreto es la magia de la alquimia. No me quedo en una visión, la llevo a la realidad. Y el equipo con el que trabajo en esos proyectos es un dream team absoluto. Soy muy afortunada. Como decían en Barrio Sésamo (matizado por mí): «Si en alguna ocasión sola no puedes, seguro que con amigos sí».
Empezamos ahora una ronda final de preguntas rápidas. ¿Qué músicos le han influido profundamente?
Miles Davis, Billie Holiday, Natalie Merchant, Barbra Streisand, Gershwin, Nina Simone…
Su musical favorito (o canción de musical).
This is me.
¿Qué música escucha en su día a día?
De todo. Ahora estoy con Claudio.
No se pierde un concierto de…
Mariza.
Un reto musical por cumplir.
Electrónica. 𝄂
MUNDO CORAL Nº III