LOS COROS MIXTOS DE ADOLESCENTES
LA CONTINUIDAD DEL CANTO CORAL DURANTE LA TRANSFORMACIÓN DE LA VOZ EN LA PUBERTAD (I)
«La identidad vocal influye en la identidad de género en la pubertad de manera tan decisiva que es imposible abordar la enseñanza del canto coral en la adolescencia sin prestar atención a factores psicológicos y sociales»
Durante las últimas décadas, una cantidad apreciable de investigaciones han contribuido a obtener nuevas evidencias significativamente importantes en relación con el objetivo de mantener a los chicos cantando durante la adolescencia como una actividad sana y aconsejable. Este hecho ha contribuido considerablemente a elevar el número de coros mixtos en las escuelas públicas, abiertas igualmente a chicos y chicas. Esto también es posible porque, cuando este conocimiento se aplica en la práctica, los educadores corales pueden guiar a todo tipo de chicos con confianza durante la pubertad, sin riesgo alguno para sus voces. En este artículo voy a describir varias de las técnicas relacionadas con el calentamiento, los ensayos, la asignación de partes vocales, los arreglos y la selección del repertorio adecuado para todo tipo de chicos que están cambiando la voz. Todas ellas forman parte de mi práctica docente y musical en el proyecto Voces para la Convivencia del IES Francisco Umbral de Ciempozuelos (el cual ha conseguido recientemente el primer premio en el Festival Juvenil Internacional de Habaneras de Torrevieja, además de numerosos primeros premios de Excelencia en la categoría de Educación Secundaria del Certamen de Coros Escolares de la Comunidad de Madrid).
Durante la adolescencia se produce la muda de la voz en ambos sexos, que conducirá a un cambio cualitativo considerable. El laringólogo principal que documentó este tema fue Sir M. McKenzie en el siglo XIX, quien ya demostró en su día que la teoría clásica de la ruptura de la voz durante la adolescencia, promulgada por el español M. V. García (hijo) era incompleta y carecía de rigor científico. Este enfoque fue continuado en la segunda mitad del siglo XX por D. McKenzie y posteriormente por I. Cooper, D. Collins y F. Swanson, entre otros, para culminar, en el caso del cambio de la voz masculina adolescente, con el trabajo de J. M. Cooksey. Este investigador señaló que «la muda de la voz es un proceso secuencial y predecible que normalmente ocurre durante un período de uno a dos años, normalmente entre los 12 y los 14». Para clasificar las voces con precisión es posible diferenciar seis etapas durante el cambio de la voz masculina en la adolescencia.
«Los famosos gallos se deben a un desajuste muscular momentáneo de la coordinación laríngea, son absolutamente normales en esta etapa de desarrollo y no significan que haya algo roto dentro de los pliegues vocales»
El ritmo y la velocidad del cambio de la voz masculina varía entre individuos diferentes, pero todos ellos pasan por estas etapas, con un descenso gradual (y asimétrico) de la voz. Los primeros signos indican un aumento de la ventilación de la voz y la aparición de ciertos rasgos de tensión vocal. La pérdida de notas agudas suele aparecer antes de que el registro bajo comience a descender, pero una vez que el proceso de cambio ha comenzado, este se hace notorio porque el registro grave comienza a disminuir gradualmente. La nota más baja del ámbito vocal muestra una progresión continua de terceras descendentes, generalmente bajando uno o dos semitonos cada tres o cuatro semanas. La voz del adolescente tiende a permanecer estable alrededor del límite inferior de cada una de las fases, mientras que el límite superior de cada etapa se muestra normalmente más fluctuante en comparación con el inferior.
Fisiológicamente hablando, nada se rompe en la laringe durante la pubertad. Solo podemos hablar de un desarrollo laríngeo masculino y un desarrollo laríngeo femenino y eso es todo (los famosos gallos se deben a un desajuste muscular momentáneo de la coordinación laríngea, son absolutamente normales en esta etapa de desarrollo y no significan que haya algo roto dentro de los pliegues vocales). Por lo tanto, no hay razón para dejar de cantar durante la pubertad cuando se utiliza la técnica vocal adecuada. Los estudios más recientes sobre este tema muestran que los adolescentes que continúan cantando durante el cambio de la voz experimentan un desarrollo vocal mucho más rico y profundo que los que dejan de cantar. Por lo tanto, continuar cantando durante la muda de la voz es tan sano como continuar haciendo deporte mientras se está creciendo.
«La mayoría de los hombres que abandonan el canto coral durante la adolescencia casi nunca volverán a cantar en coro»
Los problemas psicológicos y sociales se añaden a las cuestiones fisiológicas descritas aquí. Ahora sabemos que la identidad vocal influye en la identidad de género en la pubertad de manera tan decisiva que es imposible abordar la enseñanza del canto coral en la adolescencia sin prestar atención a factores psicológicos y sociales, especialmente en relación con el papel que desempeña la identidad de género en la construcción de la personalidad de los adolescentes. Por otra parte, la principal desventaja de dejar de lado el entrenamiento vocal en la pubertad es que los chicos en su mayoría se retiran de la práctica vocal (la llamada teoría de los muchachos desaparecidos). Este hecho suele estar relacionado con la falta de creación de un vínculo fuerte y emocional entre su identidad vocal y su identidad de género, el cual es absolutamente necesario. Se demuestra así que la mayoría de los hombres que abandonan el canto coral durante la adolescencia casi nunca volverán a cantar en coro.
Los coros mixtos de adolescentes (2ª parte) ►►
MUNDO CORAL Nº I